Todo encaja.

El baile de mis pies colgando del sofá.
La luz que entra por la ventana.
La espiral disecada en el balcón.
Mi energia conecta con el lugar.
Me estaba esperando.

Estaba listo para recargar mi memoria de nuevas sensaciones.
El humo que sale de mi boca para volar por la habitación.
La sonrisa de las almas que me acompañan en mi llegada.
La magia que nace en la calle y llega hasta mis ojos empados de emoción.
El punto final de este poema.

Todo encaja, y al fin mi mundo vuelve a girar.