Inestabilidad emocional

Sentir como amaneces con el pecho lleno de luz y de vida, y acostarte con la luna queriendo no volver a despertar.  Salir a la call...


Sentir como amaneces con el pecho
lleno de luz y de vida,
y acostarte con la luna
queriendo no volver a despertar. 


Salir a la calle con ganas de beberte el sol y todo lo que le rodea,
y cubrirte de sombras aunque no quieras. 


Besar la esperanza y la euforia como si fuese la primera vez que conoces la libertad.

Y desgarrarte después de arrepentimiento por pensar que no estuviste a la altura de los acontecimientos. 


Sostener al viento y la calma en un mismo cuerpo. 

Ser el agua y el aceite mientras sientes que tu vida se desborda por una rendija. 

Así es como a veces la vida nos pone a prueba. 

A veces hay que pasar por el huracán para llegar a la paz que guarda en su interior. 

Y si lo consigues, verás que en frente del espejo tus ojos han cambiado de color. 

Probablemente brillen con mas fuerza. 

Probablemente tu alma haya crecido y envejecido con los daños. 


Pero no queda otra mas que comprender que en la cuerda floja de la vida
no siempre se mantiene el equilibrio. 

A veces hay que caer, rebotar, y volver a poner los pies descalzos
sobre la linea que lo sujeta todo. 

Y seguir caminando. 

Siendo el sol y la luna,
el viento y la calma,
la sonrisa y la lágrima,
pero seguir caminando.


Y no dejar jamás de confiar
en nuestros pasos.

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