Conmigo, pero sin tí.

Me tengo por las mañanas por las tardes, por las noches, a la hora del café, a la hora del placer. Si me busco, me encuen...




Me tengo por las mañanas

por las tardes, por las noches,
a la hora del café, a la hora del placer.

Si me busco, me encuentro,
si me pierdo, me libero.
Y cuando amanece el día
busco corazones rotos
que puedan calmar mi agonía,
que puedan lamer mis heridas.

Pero aunque yo este conmigo,
a veces nace un día amargo
en el que te busco con ganas
y no te encuentro en mi cama,
en el que te busco con ansia
y no te veo en mi mirada.

Aunque yo esté conmigo
a veces nace un día extraño
en el que no encuentro palabras
para gritarle al espejo
y sobran mil reflejos
que empañan mi sonrisa en un suspiro.

Son amargos esos extraños días
en los que muerdo la vida sin ti,
en los que muerdo la vida sin mí.

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