Érase un musgo a un árbol pegado.

Qué sentira el musgo abrazado al árbol. Siempre mirando al norte, fresco y reluciente incluso en los días grises. Y qué sentira el arbol...

Qué sentira el musgo abrazado al árbol.
Siempre mirando al norte, fresco y reluciente
incluso en los días grises.

Y qué sentira el arbol arropado por ese musgo .
Quizás a veces reparen en la presencia del otro.

O puede que haya dias
en los que ni se acurden que coexisten en un mismo.

Y esque entre ellos no hay diferencias.
Conviven, a veces sintiéndose, a veces ignorandose.

Sin pretensiones, sin envidias.

Supongo que a veces somos un poco árbol.

Árbol que sostiene,
árbol con raices,
árbol que da sombra.

Y, otras muchas, somos musgo.
Musgo que abraza,
musgo que siente,
musgo que ignora.

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