Liberación

Dijiste que algún día acabariamos con la maldad en el mundo gracias a los besos que nos encontraban cuando estabamos perdidos. Me hiciste ...

Dijiste que algún día acabariamos con la maldad en el mundo
gracias a los besos que nos encontraban cuando estabamos perdidos.

Me hiciste creer que podíamos luchar contra todo aquello
que nos arrebataba sonrisas en los días que más las necesitabamos.

Llegaste a convencerme de que éramos uno sin dejar de ser dos,
pero te olvidaste de mirarte al espejo y recordar quien eras sin mí.

Cada mañana me despertabas con alguna razón para no dejar de creer en tí,
aún sabiendo que cada día que pasaba me volvía más atea.

Pero todo eso ya no importa.
Porque ya no eres.
Porque ya no soy.

Ahora somos aquellos que siempre fuimos
antes de que existiera un para siempre.

Ahora tú vuelves a ser quien eras antes de destruirnos
en ese tiempo que siempre quiso darnos la espalda.

Y ahora yo vuelvo a ser quien era antes de que tu lengua
de doble filo se cruzara con mi debastado coraje.

Sólo hay una pequeña diferencia.

Antes sólo tenía plumones en mis desgastadas alas.
Pero ahora,
ahora soy más rápida que un ágila
y te juro que nunca,
jamás,
volverás a encarcelarme al suelo.


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