Días accidentales

Los días pasan y las palabras vuelan. Intento hacerme el boca a boca cada vez que amanece el día, pero me faltan algunos matices que sólo e...


Los días pasan y las palabras vuelan.

Intento hacerme el boca a boca
cada vez que amanece el día,
pero me faltan algunos matices
que sólo existen en tus labios.

Los días pasan
y tú sigues sin pasarme por encima.
Los kilómetros se empeñan
en hacernos distantes
y yo sigo sin saber
cómo alcanzar tus sueños
sin tener que ahogarme primero.

Los días se vuelven ariscos,
mortales, incompetentes;
ya ni el viento me reconoce.

Cada vez que la noche me alcanza,
tengo que respirar hondo y pensar
en todas las veces que podremos

atrapar la vida
y dormir después en ella.

Los días nos engañan
y nosotros seguimos siendo creyentes.
No podemos perder la fe
en la locura que algún dia nos hará libres.

Sólo te pido
que por muchos días que nos atropellen
sin estar tumbados en la misma carretera,
no olvides que ningún avismo

podrá llevarse la tinta que nos corre por la piel.

Quizás también te interese

0 comentarios