Despedidas con sabor a sal
7/06/2016Nos despedimos de la vida a veces en un simple abrazo que quizas nunca volvamos a dar
Nos despedimos de olores de pelo que nos recuerdan a una primavera infinita
Nos despedimos de roces inesperados que a veces levantan tu mundo cuando lo creias perdido
Nos despedimos de bienvenidas que llegaron sin aviso, y estaban dispuestas a quedarse para siempre.
Nos despedimos de recuerdos que quizas nunca han llegado a ocurrir.
Nos despedimos y abrazamos promesas que alomejor prefieren volar con el viento
Nos miramos y decimos que volveremos a encontrarnos en esa playa,
Que volveremos a besar un verano que parecia no acabar nunca
Nos despedimos y nos pedimos que lo que una vez llegó, permanezca a nuestro lado para siempre.
Nos despedimos y pensamos con tristeza que ya nunca volveremos a vivir lo ocurrido.
Que ya nunca volveremos a volar con sal en la piel y alegría en el corazón.
Pero al despedirnos, se nos olvida un detalle.
Se nos olvida que aquellos roces inesperados,
aquellos besos con sabor a verano,
aquellas miradas avergonzadas de mirar,
se niegan a abandonarnos a pesar de la despedida.
Porque saben que los necesitamos.
Y nos esperan pacientes para sacarnos una sonrisa en el momento mas inesperado, y para recordarnos que las despedidas nunca son para siempre.
Porque todo aquello que nos ha regalado el pasado, siempre permanecerá en el futuro.
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